viernes, 4 de abril de 2008

La LOE y las TICs

El sistema educativo no puede quedar al margen de los nuevos cambios sociales, económicos y tecnológicos, por ello la nueva reforma educativa, la Ley Orgánica 2/2006, del 3 de Mayo, de Educación, señala entre las competencias básicas que debe conseguir el alumnado, el tratamiento de la información y la competencia digital, y recoge en los últimos decretos que la desarrollan, el protagonismo relevante que tienen las nuevas tecnologías en el currículo común:
"...4. TRATAMIENTO DE La INFORMACIÓN Y COMPETENCIA DIGITAL Esta competencia consiste en disponer de habilidades para buscar, obtener, procesar y comunicar información, y para transformarla en conocimiento. Incorpora diferentes habilidades, que van desde el acceso a la información incluso su transmisión en distintos soportes una vez tratada, incluyendo la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación como elemento esencial para informarse, aprender y comunicarse. (?) Requiere el dominio de lenguajes específicos básicos (textual, numérico, icónico, visual, gráfico y sonoro) y de sus pautas de decodificación y transferencia, así como aplicar en distintas situaciones y contextos el conocimiento de los diferentes tipos de información, sus fuentes, sus posibilidades y su localización, así como los lenguajes y soportes más frecuentes en los que esta suele expresarse. Disponer de información no produce de forma automática conocimiento. Transformar la información en conocimiento exige de destrezas de razonamiento para organizarla, relacionarla, analizarla, sintetizarla y hacer inferencias y deducciones de distinto nivel de complejidad; en definitiva, comprenderla e integrarla en los esquemas previos de conocimiento (...).
Por lo tanto, la educación debe atender a la formación de los jóvenes ciudadanos y la incorporación de las nuevas tecnologías ha de hacerse con la perspectiva de favorecer los aprendizajes y facilitar los medios que sustenten el desarrollo de los conocimientos y de las competencias necesarias para la inserción social y profesional. Debe también evitar que la brecha digital genere capas de marginación como resultado de la analfabetización digital.
Las tecnologías constituyen un medio como jamás existió, que ofrece un acceso instantáneo a la información. A cada uno le toca enriquecer y construir su saber a partir de esa información y a la educación proporcionar las bases para que esto se produzca. Para que estas tecnologías estén verdaderamente al servicio del proceso de enseñanza-aprendizaje y contribuyan a la formación de los ciudadanos y los trabajadores que necesita esta sociedad, debe estar acompañada de una evolución pedagógica. Las TIC exigen un cambio de rol en el profesor y en el alumno, por lo tanto, el profesor no pode seguir ejerciendo sus funciones tradicionales basadas en el discurso a la hora de instruir al alumno.
Las tecnologías de la información y de la comunicación fueron incorporadas al proceso educativo desde hace unos años, por lo que aún no existen estudios concluyentes que permitan afirmar que la utilización de los medios informáticos en la educación sirve para mejorar los resultados académicos, con todo a menudo se refieren a las transformaciones obtenidas en el modo de enseñar y aprender. Se observó que las tecnologías de la información suscitan la colaboración en los alumnos, les ayuda a centrarse en los aprendizajes, mejoran la motivación y el interés, favorecen el espíritu de búsqueda, promueven la integración y estimulan el desarrollo de ciertas habilidades intelectuales tales como el razonamiento, la resolución de sus más y sus menos, la creatividad y la capacidad de aprender a aprender. Para los profesores las TIC sirvieron hasta ahora para facilitar la búsqueda de material didáctico, contribuir a la colaboración con otros docentes e incitar a la planificación de las actividades de aprendizaje de acuerdo con las características de la tecnología utilizada. Es normal considerar las nuevas tecnologías como objeto de aprendizaje en si mismo. Permite que los alumnos se familiaricen con los medios (el ordenador, a videocámara, el DVD, etc.) y adquieran las competencias necesarias para hacer de los mismos instrumentos útiles al largo de los estudios, en el mundo del trabajo o en la formación continua cuando sean adultos. Pero donde las TIC encuentran su verdadero sitio sí están pedagógicamente integradas en el proceso de aprendizaje, tienen su sitio en el aula, responden la unas necesidades de formación más proactivas y son empleadas de forma cotidiana.
Entre los instrumentos más utilizados en el contexto escolar, destacan: el tratamiento de textos, hojas de cálculo, bases de datos, programas didácticos, de simulación y de ejercicios, CDs, presentaciones electrónicas, editores de páginas Web, correo electrónico, chats, foros de debate, aulas virtuales, blogs, la videoconferencia, etc. Podrán utilizarse las nuevas tecnologías, pero se seguirá inmerso en la pedagogía tradicional si no se varió la postura de que el profesor tiene la respuesta y se pide al alumno que la reproduzca. En una sociedad en la que la información ocupa un lugar tan importante es preciso cambiar de pedagogía y considerar que el alumno inteligente es lo que sabe hacer preguntas y es capaz de decir cómo se responde a esas cuestiones. La integración de las tecnologías así entendidas sabe pasar de estrategias de enseñanza a estrategias de aprendizaje.

No hay comentarios: